ALDI abre en San José de la Rinconada y supera los 400 trabajadores en la provincia de Sevilla
● Se trata del primer ALDI del municipio, ubicado en el km 3 de la Carretera de Sevil...
•¿Por qué decidiste abrir un negocio bajo una marca de franquicia?
Yo ya partía de una experiencia previa en restauración con nueve locales que operaban de forma independiente. En ese momento, fui consciente de que para lograr una expansión exitosa, no podría hacerlo a través de restaurantes propios sino formando parte de una red que me asegurase poder beneficiarme de ventajas como las economías de escala.
Entonces, empecé a traspasar todos los restaurantes y a adquirir franquicias que me pudieran propiciar un horizonte más amplio y un más largo recorrido.
•¿Por qué te decantaste por Sibuya Urban Sushi Bar?
Es un modelo de negocio actual. Pero no solo creo en el concepto y en la marca sino también en las personas que hay detrás. Le ponen muchas ganas y tesón y eso es fundamental.
Yo fui el primer franquiciado de Sibuya Urban Sushi Bar y, a día de hoy y tras hacer balance, estoy convencido de haber tomado la decisión acertada.
•¿Qué valoración haces desde que comenzó esta aventura empresarial?
Mi aventura empresarial en el mundo de la franquicia comenzó con un local de Pans&Company que, hoy, veinticinco años después, continúa abierto y no ha habido un solo año que haya cerrado en negativo. Siempre he obtenido beneficios.
Después abrí un Pastafiore cuya central, posteriormente, dejó de existir y lo convertí en un Pasta City (ComessGroup).
Posteriormente, abrí un Lizarran (también de ComessGroup) en el primer centro comercial que se ponía en marcha en Badajoz. Su buena marcha, me llevó a aperturar cinco en total de la misma marca. Hoy todos funcionan fenomenal.
Después abrí dos franquicias de moda de caballero y una más de telefonía móvil, así como dos Granier.
Lo último que puse en marcha es Sibuya Urban Sushi Bar y va espectacular.
•¿Qué respaldo y asesoramiento tienes como franquiciado de Sibuya Urban Sushi Bar?
Total. Yo no conocía el producto y la forma de operar de un restaurante de estas características y tanto la formación como el apoyo fue absoluto, hasta que aprendí la dinámica de este tipo de cocina. A día de hoy, continúa siendo así.
•La evolución del negocio, ¿cumple con las expectativas iniciales?¿Ha merecido la pena poner en marcha tu negocio de la mano de Sibuya Urban Sushi Bar?
Totalmente. El primer año ha sido muy bueno y el segundo apunta a que siga en la misma línea.
•¿Cuáles son tus perspectivas y planes para un futuro próximo? ¿Alguna otra franquicia en mente?
Sí, de seguir así, al término del segundo año, abriría un segundo restaurante de Sibuya Urban Sushi Bar, esta vez, en Badajoz.
•Jorge, fuiste el mejor franquiciado del mundo por Lizarran en el año 2013. ¿Qué características tiene que tener uno para alzarse con este título?
Para ser el mejor franquiciado del año se valoran bastantes aspectos. Indudablemente, la facturación es uno de ellos. Concretamente, entre 2012 y 2013 hice subir la facturación de Lizarran en su conjunto un 214%. En un solo año. Pero también se valora la gestión de la empresa a todos los niveles, también en lo que a recursos humanos se refiere. En este sentido, en 2013 -2014 me entregaron el premio al mejor empresario extremeño por el presidente de la junta de Extremadura.
•Y por último, ¿qué recomendarías a un emprendedor que estuviera pensando en poner una franquicia de restauración?
Que valore mucho el momento y la capacidad de trabajo que puede ofrecer, porque poner una franquicia no significa que te lo van a dar todo hecho. Es verdad que se aminora el riesgo de fracaso, pero es preciso aportar constancia y mucho trabajo. De hecho, más que si operases de forma independiente porque vas a tener que responder ante tu central y responder también en pagos (cánones y royalties). Nadie te va a regalar nada.
Dicho esto, yo solo puedo tener palabras positivas ya que mi experiencia en lo que a franquicia se refiere ha sido muy positiva. Así que, por supuesto que les animo a poner en marcha su propia franquicia.