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Si bien es cierto que las ayudas a emprendedores y las subvenciones se han reducido notablemente desde hace algunos años, siempre es bueno echar un vistazo a las posibles ayudas que desde distintos organismos nos brindan para llevar adelante nuestro proyecto empresarial. De hecho, si buscamos en la red “ayudas emprendedores” o “préstamos para franquicias”, no será poca la información que nos aporte Internet.
Al margen de las subvenciones otorgadas por las comunidades autónomas para la creación y modernización de empresas innovadoras, hay que tener en cuenta las ayudas y préstamos para poner en marcha empresas que existen a disposición de los emprendedores, autónomos y PYMES. A continuación, exponemos algunas de ellas.
En primer lugar, la posibilidad de capitalizar la prestación por desempleo. Este pago único es uno de los primeros recursos que hay que contemplar si estamos pensando en poner en marcha una franquicia.
Pero, ojo, porque es preciso cumplir con una serie de requisitos como tener reconocida una prestación por desempleo del nivel contributivo o no haber obtenido ningún pago único de prestación por desempleo en los cuatro años anteriores a la solicitud, entre otros.
El complicado panorama que tienen los jóvenes para acceder al mercado laboral, se ve compensado con ayudas especiales y préstamos para franquicias o negocios independientes, entre las cuales se encuentra el préstamos participativo de creación de empresas para jóvenes de ENISA (Empresa Nacional de Innovación).
Al igual que en el caso del pago único, aquí también hay una serie de exigencias como el hecho de tener menos de 40 años o ser una PYME y estar constituida como sociedad mercantil, como máximo en los 24 meses anteriores a la solicitud.
Además, el proyecto debe ser viable, algo que parece lógico, pero además, se deben presentar las cuentas del último ejercicio cerradas y depositadas en el Registro Mercantil.
Las mujeres ganan protagonismo en la franquicia y además ven potenciadas sus iniciativas a través de un programa muy concreto, el Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM), gracias al cual se ofrece asesoramiento especializado, pero a nivel económico cabe destacar, además, la tarifa plana de 50 euros para todos los nuevos autónomos; en el caso de las mujeres con menos de 30 años que se den de alta, tendrán una bonificación del 30% sobre la cuota de contingencias comunes.
Por su parte, el Ministerio de Igualdad, otorga microcréditos, los cuales no necesitan aval en el caso de ser proyectos calificados como viables. Además, el Instituto de la Mujer ofrece numerosas ayudas para emprendedores a las mujeres que deseen poner en macha una franquicia, como asesoramiento técnico y financiero.
La innovación tiene un reconocimiento especial. Así, el Ministerio de Economía y Competitividad ofrece una reducción fiscal de entre el 35% y el 60% para aquellos proyectos orientados a la investigación y el desarrollo tecnológico. Igualmente, hay subvenciones para todos aquellos emprendimientos con base tecnológica, como los programas Neotec o Innvierte.
Y no olvidemos esos inversores a modo de ángeles que representan también una buena opción ya que no solo aportan capital sino también, contactos. Son los Business Angels, una alternativa a tener muy en cuenta porque estos inversores aportan conocimientos empresariales en una fase muy incipiente del proyecto.
Fuente: Canal de Euge Oller – YouTube
Y si la intención es emprender, pero hacerlo fuera o llevar nuestro proyecto más allá de las fronteras, lo suyo es buscar ayudas a la internacionalización. En este sentido, el Instituto de Comercio Exterior pone al alcance de las empresas formación y soporte económico.
Por último, destacar que desde enero de 2018, existen bonificaciones para autónomos como mejoras en la tarifa plana, la cotización, el aplazamiento del IVA o la conciliación de la vida laboral y la familiar.
En definitiva, si buscamos en Internet “ayudas emprendedores” o “préstamos franquicias”, encontraremos amplia información sobre ello y alternativas de las que seguro nos podamos beneficiar.