Rodilla y EMT, en el 75 Aniversario de la empresa municipal, reparten rosquillas tradicionales de San Isidro

La cadena de restauración artesana, Rodilla, y EMT se unen para celebrar el 75 Aniversario de la empresa municipal y la fiesta más castiza de Madrid, San Isidro, en su 400 aniversario. Juntos han repartido 2.000 rosquillas Listas (con cobertura de fondant) y Tontas (sin cobertura), en la parada 545 de EMT situada en la Calle Toledo nº54, esquina con Plaza de la Cebada. 

Al acto principal, que se ha celebrado esta mañana en la parada nº 545 de la Calle Toledo nº54, han asistido representantes de ambas compañías, Alfonso Sánchez Vicente, Director Gerente de EMT y Luis Miguel Murcia Matos, Director de RRHH del Grupo Rodilla y miembro de la Junta Directiva de Marcas de Restauración. 

Coincidiendo con el 75 aniversario de EMT, el objetivo de este acto es agradecer a los madrileños su apoyo a ambas compañías y dar visibilidad a esta tradición madrileña, sentimiento castizo que comparten Rodilla y EMT. 

Para esta ocasión, la cadena artesana Rodilla ha elaborado dos productos: la receta clásico de los años 50 y exclusiva de Rosquilla Lista de fondant de café (de su propio tostador), y la tradicional Rosquilla Tonta (sin cobertura).

Todos aquellos que deseen celebrar San Isidro degustando estas rosquillas, podrán adquirirlas exclusivamente en las tiendas Rodilla de Princesa, Orense, Sol y Callao.

Rodilla, enseña madrileña

La cadena artesana Rodilla nació en Madrid en 1939 de la mano del emprendedor Antonio Rodilla. Desde entonces, se ha convertido en un lugar esencial para muchas familias, jóvenes y mayores de la capital donde compartir momentos de felicidad. Desde el desayuno, pasando por el almuerzo, comida y merienda, Rodilla no cesa en su empeño por reinventarse y responder a las demandas de sus clientes para continuar ofreciendo un servicio de calidad y excelencia. Como ha destacado Ángel Fernández, responsable de marketing y desarrollo de negocio en Grupo Rodilla: “este acto organizado junto a EMT es muestra del profundo orgullo que sentimos por Madrid y por todas las personas que viven en esta gran ciudad. Y qué mejor manera que mostrar esa admiración que repartiendo rosquillas, el emblema de la fiesta más castiza de Madrid”.