Preguntas frecuentes a la hora de montar una franquicia

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Publicado el 02.02.2022

¿Es mejor una franquicia que montar un negocio por mi cuenta?

La franquicia es un sistema que consiste básicamente en permitir la duplicación de un negocio cuyo éxito ya ha sido demostrado, siendo el emprendedor que adquiere la franquicia el dueño de este, pero estando obligado a seguir, entre otras cosas, determinadas pautas procedimentales que se han demostrado eficaces.

La franquicia, por tanto, aporta mayor seguridad al emprendedor que se inicia en una actividad, pero no necesariamente le aportará más rentabilidad o menos trabajo.

La elección adecuada de una franquicia debería hacerse siguiendo un método.

En general recomendamos que la elección de la franquicia se haga con un análisis en tres fases:

  1. Autoanálisis.
  2. Elección del sector.
  3. Elección de la franquicia concreta.
Cada franquicia puede tener distintas pautas a este respecto, pero lo normal será que el franquiciador imponga los productos esenciales que determinan la percepción global de la calidad del negocio, y que están avalados por su marca, de la que el franquiciado hace uso durante la vigencia del contrato de franquicia.

Igual que el franquiciado deberá seguir las pautas procedimentales marcadas por el franquiciador, además de trabajar con los equipos, herramientas y sistemas informáticos que el franquiciador pudiera imponerle, debe respetar las normas relacionadas con el suministro de productos del negocio.

La duración media del contrato de franquicia en España es de cinco años. Además es la moda estadísticas, es decir, es el valor más repetido.

Sin embargo, la duración inicial del contrato deberá estar en función de la inversión inicial a realizar por el franquiciado y de la rentabilidad esperada del negocio. A mayor inversión, normalmente más largo el contrato.

La inversión inicial de un negocio medio en España se sitúa entre 85.000 y 90.000 €, cuyo destino mayoritariamente son las obras de acondicionamiento del local y la adquisición de mobiliario, maquinaria y equipamiento en general.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada vez es más frecuente encontrase con negocios que no requieren un local físico desde el que operar, o que este es muy pequeño o sin apenas equipamiento. Esta tendencia está haciendo bajar el nivel de inversión inicial media en los últimos años.

En el plano internacional se suele utilizar el formato de Franquicia Master o Principal para territorios en los que el Franquiciado Principal tienen claras expectativas de expansión. Cuando esto no es así, es muy frecuente utilizar el formato de Area Developer o Desarrollador de Zona.

El primero permite al Franquiciado Principal subfranquiciar el negocio en el territorio cuyos derechos haya adquirido, convirtiéndose en franquiciador en el mismo, mientras que en el segundo formato, el franquiciado es realmente un franquiciado individual que adquiere los derechos para un territorio en el que podrá abrir varias unidades, pero sin subfranquiciar a terceros.

Sí puede. Tanto durante la vigencia del contrato en cuestión, como con carácter postcontractual, durante un año en el local que el franquiciado hubiera utilizado para la gestión del negocio.

Lo decide, o debe decidirlo, el franquiciador.

El franquiciado suele ser quien lo propone, pero no podrá operar un negocio franquiciado en un local que no hubiera sido aprobado por el franquiciador.

Autor: Barbadillo y Asociados

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