Franquicias: calidad y cantidad no están reñidas, ¿o sí?

En el sistema de franquicias, los términos calidad y cantidad suelen ir de la mano en determinadas circunstancias, especialmente cuando nos referimos a un modelo de negocio que se basa en la expansión de las redes, lo cual es sinónimo de cantidad.

No obstante, de nada sirve crecer muy deprisa, intentando acaparar el máximo posible de cuota de mercado y tomando la mayor ventaja respecto a los competidores, si esa expansión, esa cantidad de establecimientos abiertos, no se realiza de manera rigurosa, controlada, lógica y con orden.

Quienes llevamos muchos años trabajando por y para la franquicia hemos asistido a fracasos estrepitosos de cadenas que han muerto de éxito, precisamente por anteponer la cantidad a la calidad.

Y es que una de las máximas para evitar llegar a este desenlace pasa por ir dotando de mayores recursos, técnicos, logísticos, humanos y financieros, a la central franquiciadora, al mismo tiempo que va creciendo la red franquiciada. Al final, el franquiciador ha de buscar el punto de equilibrio entre la calidad y la cantidad.

Por supuesto que es fundamental seguir abriendo establecimientos por todo el país, e incluso en el momento oportuno dar el paso al extranjero, pero no es menos cierto que siempre hay que mantener unos estándares de calidad de la marca de cara al consumidor final. Este será un aspecto básico en el que desempeñarán un papel básico los franquiciados, pues son ellos quienes realmente están en el día de la día de la gestión de sus negocios en contacto con estos consumidores, detectando sus demandas y necesidades para luego trasladarlas a la central franquiciadora. Por tanto, al igual que cantidad y calidad han de aportar beneficios y sinergias conjuntas a la enseña, también franquiciador y franquiciado han de formar parte de un todo, trabajando por objetivos comunes que lleven al éxito y a la rentabilidad del concepto.

«TODOS TENEMOS ESA RESPONSABILIDAD DE VELAR POR UN SISTEMA DE FRANQUICIAS DE CALIDAD, CENTRO DE LA CANTIDAD»

No obstante, la calidad empieza en el mismo momento en el que se produce la gestación del negocio como franquicia. Y en este punto desempeñan un rol crucial las consultoras de franquicia –entre ellas Barbadillo y Asociados, la decana de cuantas operan en su sector actualmente en el mercado−, a las que denomino las “comadronas del sistema de franquicias”, pues son las encargadas de desarrollar nuevos conceptos en franquicia, que sean viables, aporten novedad y diferenciación a lo ya existente y, sobre todo y lo más importante, que su producto o servicio sea verdaderamente franquiciable.

De ahí la gran responsabilidad que tienen las consultoras en apostar por la calidad a la hora de desarrollar conceptos que reúnan las condiciones necesarias para ser franquicia, en detrimento de la cantidad. No todo es franquiciable y hay que saber transmitir a un empresario que quiera convertir su negocio en franquicia que no dé ese paso si realmente no va a tener éxito, ni va a ser rentable.

«FRANQUICIADOR Y FRANQUICIADO HAN DE FORMAR PARTE DE UN TODO, TRABAJANDO POR OBJETIVOS COMUNES QUE LLEVEN AL ÉXITO»

Igual sucede con las ferias de franquicias, para las que, por supuesto, la cantidad de marcas expositoras es muy importante, pero también lo es el hecho de que el visitante encuentre una oferta de calidad, con enseñas serias, profesionales, y que, experimentadas o no, dispongan de las bases necesarias para operar como franquicia. Un saber hacer contrastado y que funciona, apoyos reales al franquiciado en materia de formación, tecnológicos, financieros, publicitarios… Y también con los portales de internet e incluso con la propia Asociación Española de Franquiciadores; todos tenemos esa responsabilidad de velar por un sistema de franquicias de calidad, dentro de la cantidad.

En definitiva, cantidad y calidad pueden convivir de distintas maneras en la franquicia, aunque desde mi punto de vista la calidad ha de ir siempre un paso por delante, tal y como está ocurriendo hoy en día en la franquicia española.

Eduardo Abadía
Director Gerente de la Asociación Española de Franquiciadores