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Quien decide invertir en un negocio busca rentabilizar al máximo el capital invertido. Y esto no es distinto en una franquicia.
Sin embargo, elegir una franquicia por su nivel potencial de rentabilidad no es tarea fácil porque influyen muchos factores a considerar y porque hay una cierta tendencia de los franquiciadores a incrementar las expectativas del negocio, a fin de ser comercialmente más eficaces en la captación de franquiciados.
La elección de una franquicia rentable requiere de una recopilación previa de información que nos permita conocer todos los aspectos que se describen a continuación, en referencia a la central y a sus establecimientos franquiciados ya operativos:
–La facturación. Lo primero que debemos verificar es el nivel de facturación del negocio elegido. Esta información deberá ser aportada por el franquiciador y contrastada con los franquiciados que ya estuvieran operando en la red de franquicias. Conviene en este punto disponer de la información relacionada con la estacionalidad del negocio: periodos de venta máxima y mínima.
-Margen bruto con el que opera la franquicia. La facturación por sí sola no es un dato suficientemente significativo. El complemento necesario y esencial de esta es el margen bruto con el que opera el establecimiento.
En franquicias de distribución o mixtas (restaurantes, por ejemplo) el coste de las compras de producto nos permitirá comparar alternativas parecidas en facturación, pero con márgenes distintos. Hay que estar atentos a los negocios que ofrecen grandes facturaciones pero con poco margen. Suelen requerir muchos costes y mayores sacrificios para, con frecuencia, aportar poca rentabilidad.
–Gastos directos del negocio. Para poder determinar cuáles serán franquicias más rentables, es esencial conocer cuáles serán los gastos fijos y variables del negocio. Cada actividad tendrá un patrón parecido, pero puede haber oscilaciones importantes en función de variables como las dimensiones del local, número de empleados necesarios, costes de los suministros, etc.
-EBITDA. Es un acrónimo inglés (Earnings Before Interests, Taxes, Depreciations and Amortizations), muy utilizado en análisis financiero. Es el resultado de restar de la facturación del negocio, los costes de las compras y el resto de gastos fijos y variables necesarios para alcanzar la facturación.
El EBITDA será el mejor baremo intersectorial para determinar la rentabilidad real que nos aporta un negocio y por tanto si son franquicias rentables. El porcentaje del EBITDA sobre el capital invertido en el negocio, será el ratio más relevante para valorar la rentabilidad relativa del mismo.
Con esta información de base, hay que tener en cuenta que el emprendedor puede analizar otros aspectos que son básicos para conseguir la rentabilidad de la franquicia. Al fin y al cabo, él es el responsable de la última fase en la que se comercializa el producto o el servicio al cliente final.
Así, otra de las claves para la elección de franquicias rentables es estudiar cada negocio particularmente, más allá de tomar decisiones de acuerdo a las ideas preconcebidas respecto a un determinado sector. El futuro franquiciado deberá valorar el grado de implantación de la marca, los fee mensuales y costes indirectos que tendría que soportar (formación, porcentaje del producto o servicio, etc.).
El franquiciado también debería estudiar el nivel de implantación de la franquicia rentable en cuestión o de otras similares en la zona de actuación escogida y el nivel de oferta y demanda existente en la misma. Nadie conoce mejor que él el mercado local, quien puede también tomar el pulso de sus potenciales clientes.
Por último, otro de los aspectos vitales es que la franquicia sea una marca sólida, que desarrolle una política activa de comunicación y marketing. El emprendedor debe percibir las ventajas de pertenecer a una red caracterizada por realizar campañas y acciones de comunicación en beneficio de toda la cadena.
Aunque no hay una fórmula precisa para encontrar franquicias rentables, los factores que hemos explicado y otros inherentes a cada sector o marca serán determinantes para tomar una buena decisión.