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Según se desprende de la Guía de Franquicias de España 2017 de Barbadillo y Asociados, el número de empresas dedicadas a la franquicia en España en 2016 asciende a 1.315 marcas, las cuales operan en 52 sectores de actividad a través de 68.133 unidades operativas.
Para Santiago Barbadillo, director general de Barbadillo y Asociados, “las estadísticas revelan la práctica recuperación del sistema de franquicia, tras años de dura crisis. Por otra parte, el hecho de que más del 45% del total de enseñas dispongan de al menos 10 establecimientos operativos es prueba de la buena salud de la franquicia en nuestro país”. Las franquicias vienen a representar un 10,9% del comercio minorista de nuestro país, y la tendencia es a un crecimiento mayor. En este sentido, en Estados Unidos esta tasa alcanza casi el 55%, mientras que en otras economías de nuestro entorno, como Francia o Inglaterra llega ya al 30%.
La facturación conjunta de estas 1.315 franquicia ha aumentado en el año 2016 en relación con el 2015, alcanzando los 27.940 millones de euros, superior en un 4,7% a la del ejercicio anterior. El empleo registra la misma tendencia alcista, ocupando esta fórmula comercial a 285.600 personas, un 11,3% más que en 2015.
El número de unidades operativas también ha aumentado en el año 2016 en comparación con el 2015, hasta situarse en 68.133 unidades, desde las 63.792 anteriores. El incremento porcentual que se ha producido, por tanto, es del 6,3%. Lo que este dato denota es que nuestro país no es capaz únicamente de generar nuevos conceptos de negocio, sino que éstos revisten interés suficiente como para que los inversores y emprendedores apuesten por ellos. Por otra parte, el dato de unidades operativas en activo es el más relevante a la hora de valorar la madurez del sistema en un país, mostrando una tendencia imperturbable de crecimiento durante los últimos años.
Hostelería vuelve a ser el sector con mayor número de centrales, con 230 marcas activas, lo que supone un 17,4% del total de redes.
En segundo lugar encontramos el sector servicios a empresas y particulares con 193 centrales (11,6% del total). Aquellos negocios de panaderías que incluyen la comercialización de distintos tipos de panes, así como productos dulces y salados, con la posibilidad de degustar el producto in situ, están constituyéndose como auténticos motores del sector.
Acorde a los movimientos del mercado y la recuperación del sector inmobiliario, las agencias inmobiliarias repuntan tanto en número de centrales como en unidades franquiciadas, alcanzando las 32 cadenas de franquicia.
Madrid y Cataluña mantienen su posición de líderes por Comunidades Autónomas, con 365 y 259 centrales respectivamente. Entre ambas representan más del 55% del total de centrales de franquicia en nuestro país.
Señalar el papel protagonista y gran potencial de algunas zonas como Murcia donde se concentra un importante número de nuevos proyectos cada año, con interesantes perspectivas y posibilidades de crecimiento.
Destacar, igualmente, el crecimiento de Valencia, que llega a las 148 enseñas activas, mientras que Andalucía se consolida como una de las comunidades que más crecimiento han experimentado, con 12 nuevas centrales (de 127 a 139).
En cuanto a la inversión inicial, se mantiene el porcentaje de cadenas que son accesibles en términos económicos para el emprendedor, ya que el 41% de las marcas pueden ponerse en marcha con menos de 60.000 euros.
Sin embargo, también se abren proyectos más destinados al inversor con una capacidad económica mayor, sobre todo en el sector restauración y alimentación.
Como partida que se incluye dentro de la inversión inicial, el canon de entrada también se ha mantenido en la banda baja: en casi un tercio de las franquicias (32,7% de los casos), se sitúa entre los 0 y los 6.000 euros. Les siguen las franquicias que cobran entre 6.000 y 12.000 euros (el 33,9% del total). Este hecho concordaría con la convicción, cada vez más extendida, de que el canon de entrada nunca debe ser el ingreso principal de la franquicia.
En cuanto al royalty, ha aumentado muy significativamente el número de enseñas que no lo cobran, obteniendo sus ingresos por otras vías (margen comercial sobre productos suministrados, principalmente). De entre las que lo cobran, ha descendido el número de las cadenas que cobran un porcentaje fijo, tradicionalmente el más utilizado, siendo la fórmula de porcentaje sobre ventas la más utilizada y situándose su media en un 5%.
En el canon de publicidad llama la atención el número de empresas que no lo requieren, un 48,7% del total. Esta política está motivada por el afán de simplificación de la gestión de la red que están llevando a cabo las franquicias. El 22,7% cobra un porcentaje fijo. El 14%, una cantidad variable, y el 14,6% restante, una cuota fija.
La mayoría de los contratos de franquicia se firman por cinco años (57,6%), seguidos de los que se rubrican por períodos de entre 6 y 9 años (18,4%). La renovación es en un 49% no automática, y en un 51%, automática, lo que no revela una preferencia clara por ninguna fórmula.
En cuanto al local, en el 25% de los casos se requiere una superficie de hasta 50 m2, y en el 30%, de 51 a 100 m2. En el 63,2% de las ocasiones se requiere que se encuentre ubicado en poblaciones de hasta 50.000 habitantes, seguido de los que piden que la población tenga entre 50.001 y 100.000 habitantes (22,4%). La situación, por tanto, se asemeja en este sentido a la vivida en los años precedentes.