Franquicias sin local

Hoy en día es bastante común encontrar personas que trabajan desde casa debido a que no es imprescindible disponer de un local para emprender un negocio, y ¿por qué no trabajar en una franquicia sin necesidad de local? Esta opción también es posible y cada vez es más demandada entre los emprendedores.

Una franquicia sin local es aquella en la que se puede desempeñar el negocio sin obligación de contar con un lugar fijo de trabajo. Es por este motivo que entre las franquicias sin local predominan aquellas enseñas cuyo objeto sea la prestación de un servicio, a empresas o a particulares.

Las franquicias de servicios no precisan, en un buen número de casos, de un local físico donde poder exponer a la venta un producto del que no disponen. Entre ellas encontramos negocios como asesorías, administradores de fincas, servicios a domicilio, etc. Además, es cada vez más habitual la presencia de franquicias que operan exclusivamente en el ámbito de Internet, abarcando por tanto los denominados servicios online, como es el caso de la franquicia Genyoos, que propone como objeto de su negocio una plataforma de profesionales que reúne a los 25 mejores profesionales liberales de referencia en su actividad comparando los precios de distintos servicios o reparaciones en diferentes ciudades, y donde los franquiciados trabajan en la identificación y entrada al sistema de los referidos profesionales.

Otra franquicia que no necesita local y que presenta un servicio revolucionario es IEPP, Instituto Europeo de Psicología Positiva que cuenta con varias delegaciones en España, Italia y Colombia, enseña que incluso ofrece terapias de psicología positiva a través de Skype. 

Entre las ventajas que generalmente presentan las franquicias sin local destacan la reducción o eliminación de gastos del alquiler, así como la reducción de costes de suministros, seguros o mantenimientos, entre otros. Además, estas franquicias suelen dirigirse más al perfil de franquiciado-gestor, en busca de un buen autoempleo, reduciendo así también considerablemente los gastos de personal. A la clara reducción de costes corrientes que generalmente implica la inexistencia de un establecimiento, las franquicias sin local suelen requerir una baja inversión inicial, lo que recientemente se ha dado en catalogar como franquicias low cost.

Si bien no es necesario un local físico, en algunos casos sí se cuenta con un almacén o un espacio donde guardar material. Por otro lado, también hay que tener en cuenta que es necesario desarrollar el trabajo diario de la franquicia en algún lugar, generalmente suele ser en casa con la ayuda de un ordenador y de internet, y cada vez proliferan más negocios que desarrollan su actividad en espacios de coworking, lugares donde los franquiciadores y franquiciados pueden aprovechar para lograr una mayor concentración a la hora de desempeñar el trabajo diario,  realizar reuniones entre ellos y con clientes, o incluso hacer networking con otros emprendedores.

Habitualmente las franquicias sin local tienden a ser de fácil gestión al no necesitar tantos recursos,  sin embargo esto no se confirma siempre puesto que depende del sector del que hablemos.