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La compañía murciana Llaollao comienza el año apostando por una nueva línea de negocio que abre la expansión del yogurt helado a multitud de nuevos espacios.
Petit llaollao se adapta indudablemente mejor a pequeñas localizaciones, ya que tiene una dimensión reducida de tan solo 6m2. La idea del nuevo espacio “se forjó tras un trabajo de equipo en el que, tras un estudio y análisis de la situación actual, se desarrolló este nuevo formato” nos cuenta Pedro Espinosa, fundador de la compañía.
“Llevábamos algún tiempo estudiando la manera de expandir llaollao reduciendo las necesidades de inversión y espacio” afirma Pedro Espinosa. Además, “la puesta en escena siempre ha jugado un papel clave en la compañía, y con los nuevos puntos de venta, petit llaollao, apostamos de nuevo por un formato que nos permitirá llegar a muchas personas y ampliar la familia llaollao” añade Pedro Espinosa.
El lanzamiento del primer punto de venta de petit llaollao tuvo lugar en el centro comercial Coimbra Shopping de Portugal, un mercado que cuenta con gran cantidad de seguidores de la “yogurt manía”. También se ha abierto otro espacio petit llaollao en España, concretamente en el municipio madrileño de Aranjuez, y, tal y como informa el fundador, “pronto abriremos en nuevos destinos”.
Otra de las diferencias, con respecto al resto de establecimientos, radica en la oferta disponible “se podrán adquirir las tradicionales tarrinas con los toppings de crunch y salsas” informa el fundador de la compañía.
Petit llaollao ofrece el producto estrella de la casa. Yogurt 100% artesanal, natural y saludable a través de tres tamaños de tarrinas diferentes y toppings con los que jugar; poniendo a disposición de los clientes tantas combinaciones como gustos diferentes existen.
Con esta nueva apuesta, la compañía busca reinventarse de nuevo con el objetivo de dar un paso más y llegar donde antes no se podía, pequeños espacios en zonas comunes – centros comerciales – que acercan aún más el frozen yogurt a la población.
Además, la nueva línea llaollao ayuda a generar autoempleo ya que “permite cubrir las necesidades de algunos candidatos y franquiciados que querían tener un punto de venta de la compañía a un coste más asequible y con una financiación integral” comenta Pedro Espinosa. La apertura de un petit llaollao supone “un canon de entrada sensiblemente más económico” añade.
Desde que comenzase su actividad en 2009, Llaollao no ha parado de sumar éxitos, tanto entre el público como entre los emprendedores. Con un modelo de negocio llamativo, fácil de gestionar y con gran rentabilidad; quienes lo conocen se sienten atraídos por adherirse a la compañía e invertir bajo el paraguas de una marca líder en su sector de actividad.