ESPAÑA NECESITA QUE EL EMPRENDIMIENTO JUVENIL DEJE DE SER UNA MODA Y SEA UN CAMBIO CULTURAL

Hoy por hoy no nos queda otra: el emprendimiento tiene que afianzarse como alternativa real a la precariedad del empleo juvenil por cuenta ajena generalizada en nuestra mercado laboral.Tenemos mucho margen de mejora para conseguir que la juventud adquiera las competencias necesarias para emprender y supere los bloqueos tradicionales para poner en marcha un negocio, en la actualidad el factor financiero no es el principal escollo”, explica Ana Alarcón gestora de emprendimiento en Acción contra el Hambre.

Nuestra organización lleva tres años apoyando el emprendimiento juvenil. El 10% de nuestros participantes han acabado emprendiendo y otro 10% se inserta desde este itinerario de emprendimiento juvenil en el mercado laboral por cuenta ajena. “Se trata de un porcentaje muy alto dada la naturaleza del emprendimiento pero podría ser aún mayor si se promoviese el cambio cultural necesario que nos llevaría a las cifras de otros países europeos e iberoamericanos”, añade. “Hoy la financiación no es el principal problema, hay opciones de microcrédito suficientes para empezar en el sector privado pero falta competencias emprendedoras, técnica empresarial y, sobre todo, el empuje, la confianza… tanto en sí mismos como en su idea”. Existe también una brecha de género a la hora de emprender.

La Formación Profesional (FP), clave para acompañar el cambio cultural

Acción contra el Hambre está impulsando la formación en emprendimiento desde la FP como clave de cambio: “no podemos enseñar a un peluquero solo a hacer peinados o a una electricista a diseñar circuitos: es crucial que sepan desde la FP cómo diseñar un plan de negocio y que adquieran competencias clave como la planificación, la resolución de conflictos o la resistencia al estrés, que son clave a la hora de decidirse a poner en marcha un negocio”.

Acción contra el Hambre ha apoyado desde 2016 a más de 1600 mujeres y hombres menores de 35 años con programas de emprendimiento en siete comunidades autónomas. Nuestros programas dan protagonismo a la experiencia vivencial del emprendimiento, a través de actividades como maratones de negocios (Emprende 24) en distintas localidades o gamificación, la promoción de redes de intercambio y la formación en desarrollo de planes de negocio y en competencias blandas. También prestamos apoyo financiero a algunas ideas de negocio o damos orientación sobre acceso a crédito gracias a alianzas con entidades de microfinanciación.

Durante los tres últimos cursos escolares nuestro programa de FP emprendimiento social ha fomentado las competencias emprendedoras de más de 900 alumnos y formado a más de 200 docentes de FP en Madrid, Navarra, Extremadura y Castilla-La Mancha. Todo ello es posible con la financiación del Fondo Social Europeo y empresas privadas, entre otros.