Hablamos con Alejandro Gómez, propietario de un Guinness Official Irish Pub

¿Por qué una cervecería?
Teníamos la intención de implantarnos en el centro comercial Xanadú, en las afueras de Madrid. Estudiamos el mercado y concluimos que ahí podía funcionar bien alguno de los conceptos temáticos de Heineken. Los gestores del centro comercial valoraron nuestra propuesta de bar irlandés porque nos íbamos a instalar en una zona que había perdido afluencia de público y que ellos deseaban impulsar.

¿Y por qué en franquicia?
La franquicia proporciona un apoyo enorme y constante en cuestiones como el funcionamiento del local, la calidad del producto o las acciones de marketing.

¿Consultaron con otras enseñas antes de decidirse por Pub Irlandés? ¿Qué les inclinó por esta central?
Analizamos otras alternativas, pero no estábamos de acuerdo con los cánones que nos planteaban. Aparte de que Heineken no los cobra, otra ventaja es que la central nos deja una libertad total para gestionar el local como mejor nos parezca.

¿Ha ido todo según lo esperado? ¿Es el negocio como se lo imaginaba?
Durante el primer año de vida del negocio, te das cuenta de que aprendes con la experiencia y que para mejorar hay que tratar con el público. Estar atento a los gustos y reclamaciones de los clientes es vital para sacar adelante cualquier actividad. Nosotros, por ejemplo, hemos cambiado el menú y el sistema informático 3 veces en un año.

¿Hay aspectos del negocio que pueden ser mejorables?
Siempre se pueden mejorar cuestiones como todo lo relacionado con la cerveza, que hay que vigilar al máximo ya que constituye el núcleo de la oferta del local. También hay que cuidar el sistema centralizado de compras, que a los asociados nos supone una gran ayuda.

¿Considera que la central se ocupa lo suficiente de su red?
Sí, se preocupa mucho por los franquiciados y por resolver los problemas que nos puedan surgir.

¿Abriría otra franquicia de Pub Irlandés?
Por supuesto, de hecho estamos buscando locales.De Heineken también hemos montado un establecimiento de La Amstelería.

¿Y el mismo negocio, pero por su cuenta?
Sin el apoyo de Heineken no sería lo mismo.