ALDI se prepara para Halloween con una colección de productos para decorar la casa desde 1,29 euros
Disponible por tiempo limitado a partir de este miércoles, 9 de octubre, en todos los supe...
La fisioterapia en España es una profesión en crecimiento y muy valorada dentro del sistema de salud. La fisioterapia juega un papel crucial en la prevención y tratamiento de lesiones, así como en la rehabilitación postoperatoria y la mejora de la calidad de vida de los pacientes con enfermedades crónicas.
Con motivo de la celebración el pasado 8 de septiembre del El Día Mundial de la Fisioterapia nos hemos acercado a uno de los profesionales, Álvaro Herrera González, fisioterapeuta de INIMA Rehabilitación a domicilio, para conocer mejor este tipo de terapia.
¿Qué técnicas de fisioterapia prefieres utilizar y por qué?
Principalmente las técnicas que más me gusta utilizar para tratar a nuestros pacientes son las terapias manuales, como puede ser miofascial, puntos gatillo, cinesiterapia, estiramientos analíticos… ya que nos permite conocer el estado del tejido del paciente y provocar la respuesta necesaria para aliviar su dolor y/o mejorar su patología.
¿Cómo adaptas los tratamientos a las necesidades individuales de cada paciente?
Partiendo de una valoración analítica del estado del paciente y su globalidad, realizo un razonamiento clínico para aplicar las técnicas más adecuadas según la dolencia o patología de la persona que estoy tratando.
¿Qué tipo de ejercicios recomiendas para la rehabilitación en casa?
Siempre recomiendo, en la medida de lo posible, ejercicios activos, funcionales, de fuerza, propiocepción y flexibilidad, enfocados a que el paciente sea capaz de incorporarlos a su rutina habitual y se acabe convirtiendo en un hábito que, si consigue realizarlos todos los días, la mejora del estado físico y emocional del paciente será evidente.
¿Qué es lo que más disfrutas de ser fisioterapeuta?
Puede sonar a tópico, pero la posibilidad de mejorar la vida de las personas, es lo más gratificante de nuestra profesión. Intervenir en la patología del paciente para aliviar su dolor crónico, mejorar sus hábitos de actividad física o simplemente, conseguir hacer una sesión agradable para un paciente en un estado crónico es algo que me hace disfrutar cada día.
¿Cuál es la parte más difícil de tu trabajo?
La frustración de no poder ayudar a un paciente que, en algunos casos lamentablemente no mejora, es la parte más complicada de nuestro día a día.
¿Cómo manejas a los pacientes que no quieren cooperar con el tratamiento?
A base de perseverar, de ponerme en el lugar del paciente, de empatizar con su sufrimiento y/o situación, intento hacer ver al paciente que si colabora con las indicaciones y el tratamiento del paciente, conseguiremos mejores resultados que si no hacemos nada. ¡Intentamos convertirnos en un equipo!